El riñón es un filtro de los residuos del cuerpo. Los riñones mantienen el equilibrio del medio interior limpiando la sangre de sustancias tóxicas.

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Limitación es la palabra clave cuando no funcionan bien.

Me siento sin poder y vivo melancolía, tristeza y un gran cansancio. Pienso que estoy destinado a fracasar, lo cual me impide ir hacía delante.

Desarrollo un complejo de inferioridad y tengo mucho miedo. Puedo tener el sentimiento que la vida es muy injusta, viviendo un gran vacío interior y mucha melancolía.

Los riñones y con ellos las glándulas suprarrenales que se hallan encima de los riñones, también se conocen como la “sede del miedo”.

El miedo es un temor o aprensión que siento frente a un peligro real o imaginario.

Cuando tengo miedo, mi corazón late en desorden, me vuelvo tenso.

El miedo toma lugar en mi interior cuando me siento inquieto, poco seguro de , desanimado, o si estoy muy emotivo.

Esta hiperemotividad, hace que todas mis emociones estén a flor de piel. Un nada me trastorna.

Cuando estoy en este estado, me siento paralizado, mi vista se turba e incluso puedo llegar a perder el equilibrio. Vivo inseguridad, miedo y ansiedad y tengo tendencia en dramatizarlo todo.

Me vuelvo emocionalmente y físicamente frágil.

El objeto de mi miedo puede ser el miedo al fracaso, al abandono, al rechazo… y eso se vuelve tan real a mis ojos, que todo mi cuerpo reacciona y en, particular los riñones.

Así, se puede constatar que el cuerpo responde seriamente a los avisos que este estrés puede provocar.

Recurso ante estos desequilibrios:

Tomo la responsabilidad de mi vida y dejo de culpar a los demás.

Soy capaz de asumir mis elecciones. Mi discernimiento será seguro y preciso.

Colaboraré al 100% con la vida y entonces tendré necesidad de unos “riñones sólidos”.

Entonces recupero la alegría de vivir y en consecuencia, una renovación de energía vital se integra en mi vida.

La Uddhiyana Bandha, el Kapalabhati, la Parsvakonásana, la cobra y la langosta, son algunas de las propuestas que podemos practicar para su sanación.

Om Shanti.